El estreno del músico ecuatoriano es una muestra potente sobre cómo nace una escena después del caos pandémico y qué suena en 2022 para alguien de 18 años.
Diego Cuesta es el nombre que El Domo Blanco lleva en su cédula. Nació en 2003 en Ambato. En 2022 lanzó su primer disco: ‘LA MANSIÓN’, en él hay nueve canciones, de las cuales seis son colaboraciones con amigos de su ciudad, colegas con el mismo sonido de su música o familia directa.
Quienes integran el disco son músicos contemporáneos al artista ambateño, quien es productor de la mayoría de ellos, a excepción de su hermano, Juan, quien mezcló el disco en su totalidad, con apenas 15 años de edad. “Él iba al colegio y cuando tenía tiempo se ponía a mezclar el disco. Se demoró dos meses en hacerlo”, cuenta Cuesta.
A través de cada canción del álbum descubriremos la vida de Diego, quien dedica varias de sus obras a amores que se quedaron en ciertos momentos de su vida, la extrañeza a su hogar y algunos mensajes crípticos que prefiere guardárselos para sí mismo.
El objetivo de El Domo Blanco es caducar el concepto de banda y llevar su música sólo con él y su computadora, un hecho que ha logrado sostener junto a sus demás amigos de escena en Ambato, una ciudad en el centro de la región Sierra en Ecuador.
En la actualidad, Diego vive en Exeter (Inglaterra), donde estudia Marketing en Management. Espera regresar al país a mitad de año, girar con su proyecto y demás colegas por todo el Ecuador.
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